Ha ocurrido en la localidad francesa Avignon al volverse una práctica bastante común entre los padres de los alumnos
Este colegio francés cierra sus puertas a las 8:30 de la mañana tras sonar el timbre y parece que los padres de los niños no están por la labor de que sus hijos se pierdan ninguna clase, asique cuando no llegan y ven que las puertas están ya cerradas, deciden lanzar a los niños por la verja que mide casi 2 metros de altura.
Esta acción se ha vuelto bastante habitual, por lo que el colegio se ha visto obligado a poner carteles advirtiendo a los padres de lo peligroso que es realizar esta acción y de que está prohibido hacerlo. «No lances a los niños por la verja. Cuando llegues tarde vuelve a las 10:00 de la mañana o a las 15:00 de la tarde.» Esta frase viene acompañada de una imagen algo cómica, ya que vemos a un muñeco lanzando a un niño como si de una pelota se tratara.