Lil Nas X es un artista de lo más peculiar. Tiene una carrera musical bastante breve y escasa, puesto que los sencillos que ha lanzado se cuentan con los dedos de una mano. Sin embargo, con tan poco material ya ostenta el récord de semanas como Nº1 de Billboard gracias a ‘Old Town Road‘. Cada una de las canciones que saca tiene una enorme repercusión y ya es uno de los artistas más influyentes del mundo. Sus vídeos musicales son auténticas obras de arte y hace unos días ha vuelto a demostrar por qué se mueve como pez en el agua en la industria.
El pasado 26 de marzo lanzaba ‘Montero (Call Me By Your Name)‘. El título es un guiño al exitoso film de 2017, además incluye su nombre real, lo cual no es casualidad porque es un tema con el que el artista ha querido exponerse y echar el resto volcando gran parte de su verdad.
En el vídeo conceptual imaginado por el propio Lil Nas X, nos encontramos no pocas referencias bíblicas y guiños a la mitología griega, a la vez que ofrece su propia historia personal de tentaciones, juicios y de estar en pleno poder de su sexualidad. Empezando en un exuberante Jardín del Edén donde Montero introduce por primera vez el tema de la dualidad, presente durante toda la pieza. Interpreta el papel de Adán, así como el de la serpiente que le tienta para sucumbir a los deseos carnales que se le prohibió explorar; para posteriormente ver cómo ambos se convierten en uno. Después llega la referencia al Simposio de Platón expuesto en el árbol de la vida, donde un Nas encadenado se encuentra en el día de su ejecución en el Coliseo. Está rodeado y recibe el juicio de varias versiones de sí mismo para, una vez ejecutado, ascender al cielo y ser arrastrado al infierno posteriormente, donde aprovecha su sexualidad para seducir al diablo y destronarlo, desmantelando el trono de juicio y castigo que ha impedido a muchos de nosotros abrazar a nuestro verdadero «Yo» por miedo.
El poderoso videoclip, del que han lanzado varias versiones, ya supera los 100 millones de reproducciones de su versión original en YouTube y la canción le ha valido al artista un nuevo Nº1 en Billboard en menos de dos semanas desde su lanzamiento.
Tan atrevida ha sido la propuesta del de Atlanta, que al vídeo le acompañan no pocas críticas de los sectores más conservadores, pero sin duda ha sido la peculiar campaña de marketing que acompaña al lanzamiento la que mayor revuelo a causado; y es que el artista, en colaboración con el colectivo artístico de Brooklin, MSCHF, lanzó una serie limitada de zapatillas que llevaban una gota de sangre humana real (además de un líquido rojo) en la cámara de aire y por las que se han ganado una demanda por parte de Nike, el fabricante original de las Air Max 97, que son el modelo modificado para esta exitosa campaña. Los 666 pares que se pusieron a la venta como «las zapatillas de Satán», incluyen una cruz invertida, un pentagrama y las palabras «Luke 10:18» (en referencia al versículo bíblico relacionado con el tema). Costaban 1018$ y al parecer se agotaron en pocos minutos, así que les vendrá bien el dinero ingresado para hacer frente a la posible sentencia.
Tú qué opinas, ¿te las comprarías?