Hoy 9 de mayo se celebra un día cuando menos curioso ‘Día Mundial de los calcetines perdidos’, pero… ¿Quién no ha perdido alguna vez un calcetín?.
Se calcula que a lo largo de nuestra vida perdemos unos 1200 calcetines y por lo visto la lavadora no es la única culpable. Los perdemos por todas partes, debajo del colchón, entre la ropa de cama, detrás de armarios, y cualquiera sabe dónde.
El psicólogo Simon Moore y el estadístico Geoff Ellis han creado el índice de pérdida de calcetines. Se trata de una fórmula matemática muy compleja que se calcula del siguiente modo: (L (p x f) + C (t x s)) – (P x A). Una fórmula matemática imposible que tiene en cuenta distintas variables.
L: tamaño del lavado.
p: número de personas que viven en casa.
f: frecuencia de lavados en una semana:
C: complejidad del lavado.
t: diferentes tipos de lavado que se hacen en una semana.
s: número de calcetines lavados en una semana.
P: el grado de ‘positividad’ hacia lavar la ropa, del 1 al 5.
A: grado de atención, incluyedo el número que se desenrollan los calcetine y se da la vuelta a las prendas de forma adecuada.
Ante esta situación son muchos los que aconsejan meter los calcetines en bolsitas de rejilla para la lavadora o anudarlos, pero lo cierto es que muchos de ellos acaban en paradero desconocido o dentro del filtro de nuestra lavadora.