Taylor Swift continúa inmersa, en su The Eras Tour. El pasado sábado su concierto terminó pasado por agua. Pero, a pesar del diluvio que calló, a la cantante no se le pasó por la cabeza parar su concierto.
Lo que se le pasó por la cabeza a uno de sus seguidores fue vender la lluvia como merchandising del concierto. Un o una fan decidió embotellar esta agua en pequeños frasquitos y ponerlos a la venta por 250 dólares (unos 230 euros) cada uno en el Marketplace de Facebook.
Se desconoce de dónde salió realmente el líquido: quizá se le ocurrió en ese momento y decidió guardarla en botellas que tuviera a mano, puede que fuera el agua que recogió al estrujar su ropa mojada, o podría ser agua normal y corriente que cogió del grifo.