La artista ha llegado a España con su gira ‘Renaissance tour‘.
53.000 abarrotaron el Estadi Olimpic de Barcelona para disfrutar del espectáculo de una de las reinas de la música. Un concierto de 3 horas donde hizo disfrutar a todos los asistentes.
Beyoncé voló por encima de todos los asistentes subida en un caballo lleno de brillos y luces, una entrada apoteósica que puso el listón muy alto para lo que quedaba de concierto, y no defraudó.
Una inmensa pantalla de alta definición ocupaba todo el ancho del escenario con varios pisos de altura, horadada en el centro con un círculo perfecto haciendo las veces de puerta de entrada y salida, por la que se movían Beyoncé y la veintena de bailarinas y bailarines que la acompañó durante todo el espectáculo.
Durante el concierto quiso rendir homenaje, al igual que lo hizo en Londres, a Tina Turner que nos dejó hace unos días, sin duda un momento muy emotivo. Lo hizo con su interpretación de ‘River deep – Mountain high’.
El momento más épico de la noche fue cuando la artista interpretó su conocido ‘Crazy in Love’.