Una pareja estadounidense logró vivir durante 15 años en Disneyland, donde trabajaron parte de su vida, sin que ningún visitante se diera cuenta. Fue entre 1955 y 1971 cuando Owen y Dolly Pope residieron en el parque temático de California.
Vivieron en Frontierland, una zona que estaba dedicada al Salvaje Oeste y que estaba restringida para la mayoría de los visitantes. Se trataba de una elegante vivienda, blanca y verde, que contaba con 120 metros cuadrados y que se encontraba detrás del rancho, abierta al público.
Según la web Allociné, Owen y Dolly Pope eran responsables de la principal atracción ecuestre de Disneyland, la Pony Farm. Eran especialistas en caballos y Walt Disney los contrató como asesores de las atracciones ecuestres del parque cuando se abrió.
Cuatro años más tarde se jubilaron, pero en el parque sigue la casa que habitaron con una placa conmemorativa como agradecimiento por el importante papel que desempeñaron en el parque.