En las zonas rurales a veces la escolarización es complicada debido al número reducido de niños en edad escolar. Este es el caso de una escuela en la región de Lorena en Francia.
Para mantener las cinco aulas que tiene la escuela debían tener un mínimo de 98 alumnos, mientras que solo llegaban a los 94, por lo que los padres decidieron inscribir a 4 alumnos más, en este caso no eran niños si no ovejas.
Para evitar el cierre de una de sus cinco clases, decidieron inscribir a cuatro cabras, cada una de las cuales tenía una tarjeta oficial con su nombre y su apellido: John Deere, Valériane Deschamps, Phil Tondus y Marguerite Duprès. Según señala el medio francés RLT, el cuidador de estos animales también tiene a sus hijos en esa misma escuela. A estas ovejas le pusieron nombre apellidos, direcciones de residencia y fecha de nacimiento.
Tras esto, el Ayuntamiento envió los formularios de registro y fueron admitidos, por lo que los cuatro mamíferos fueron matriculados correctamente. Y sus compañeros humanos les dieron una cálida bienvenida, pues los recibieron con pancartas y se les acondicionó una zona en el patio para que pudieran estar cómodamente.