A la hora de salir a comer o cenar con un grupo numeroso de personas, y especialmente cuando se trata de entornos más formales como bodas o eventos de empresa, surgen ciertas dudas sobre cómo debemos comportarnos en la mesa.
María José Gómez y Verdú, experta en protocolo y conocida en redes sociales como @protocoloyetiqueta.es nos da pequeños consejos para saber como actuar en cada situación.
La primera situación es salir a casa de amigas, y las normas a seguir son claras. No debemos sentarnos a la mesa hasta que no lo hagan los anfitriones, lo mismo pasa con el momento de empezar a comer. Cuando la velada está a punto de terminar, suele ocurrir que queda algo de comida en los platos, esas porciones que todo el mundo está mirando y nadie se atreve a coger. A la pregunta de a quién le corresponde la croqueta de ‘la vergüenza’, la experta en protocolo detalla que, en este caso, «el anfitrión no debe terminar el plato, si no que debe cedérsela a sus invitados para que sean ellos quienes degusten esa última croqueta».
En cuanto a comer con las manos, cita una hamburguesa, un sandwich, un bocadillo… elementos que lleven pan. Las gambas, depende de la situación. En un ambiente formal con cuchillo y tenedor, más que nada por el olor que queda en las manos. El caso más particular llega con los churros, que sí podemos comer con las manos, pero «no se pueden mojar en el café ni en el chocolate», algo que ha abierto el debate y ha herido sensibilidades.