A día de hoy con los teléfonos y la agenda en el dispositivo cada vez recordamos menos teléfonos, ni hacemos el esfuerzo por memorizar.
Los expertos aseguran que deberíamos sabernos por lo menos los de nuestro entorno, como unos cuatro números de teléfono de memoria. Los motivos son sencillos: «ejercitar la memoria y, por otro lado, porque antes sí que nos sabíamos los teléfonos fíjos de la gente a la que queríamos llamar, algo que ya no hacemos porque los tenemos guardados en la agenda del móvil».
Sobre todo indican la
importancia de conocer los números más cercanos por si tenemos una emergencia y
no tenemos el móvil a mano.