Normalmente estar en un espacio ordenado, no sobre cargado y con colores claros da una especie de masaje mental que nos hace sentirnos en paz y en calma. Lo cierto es que a veces nuestras casas se alejan de estos estereotipos, por ello un estudio da cinco claves para tener paz mental en nuestros hogares.
- Piensa lo que ves cuando estás en el sofá o la cama. Aunque hay teorías que hablan de posicionar elementos de descanso como la cama en función de los puntos cardinales, hay reglas mucho más sencillas. “Si nuestro dormitorio y salón nos lo permiten, lo ideal sería disponer la cama o el sofá en una posición que podamos mirar hacia la ventana, con amplitud de vistas al exterior, y si desde allí se ve el atardecer amanecer mucho mejor”. Hay que pensar en lo que vemos cuando estamos descansando.
- Deshazte de lo que no te gusta. Hay que practicar el desapego material, porque es algo necesario desde el punto de vista emocional. tirar todo aquello que nos carga mentalmente en casa.
- No convertir nuestra casa en un invernadero. Decorar con plantas cada día está más en auge pero recomiendan ponerlas con moderación. .
- Perfumar tu casa con aromas que te hagan sentir bien. Todo esto es porque cada persona tenemos un registro de olores que están unidos a recuerdos y emociones. Por ejemplo el olor a bebé, a limpio. También recomiendan hornear galletas o por ejemplo pizza.
- Evitar el efecto pecera con la regla del horizonte. Esta recomendación no implica cambiar el mobiliario, sino simplemente su disposición. “Cuando buscamos equilibrio y armonía para conseguir sensaciones de bienestar la clave es disponer los muebles pensando en la posición que vamos a tener cuando usemos ese espacio. Es decir, no colocar los muebles por encima de nuestra línea visual del horizonte”. Por poner una referencia, en las estancias en las que estamos sentados, ese horizonte suele estar en torno a 1,15 metros (los muebles, por tanto, del salón o el comedor, no deberían superar esas medidas).