Discutir con tu pareja no es tan malo como te pensabas

Un estudio de la Universidad de Tennessee ha descubierto que el secreto de las parejas felices no es evitar tener discusiones, sino saber de qué discutir.

Tener opiniones contrarias y algún que otro enfado no es malo, eso sí, depende el tema por el que se vaya a discutir. Según los investigadores, las parejas más felices no se pelean por temas serios como el dinero o la salud, sino por asuntos que pueden resolverse fácilmente. Esto quiere decir peleas cotidianas por la temperatura de la calefacción, como colocar el lavaplatos o quien elige peli.

Los investigadores analizaron a parejas jóvenes, de unos 30 años, y a otras que llevaban casadas más de 40 años. Curiosamente, todos coincidieron en que los problemas que pueden resolverse, como la distribución de tareas o qué hacer en el tiempo libre, eran las discusiones “positivas” que ayudaban a mantener la paz.