De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Tecnología del Sur de China (SCUT) y analizada por el portal especializado Insuranceopedia, las canciones con un alto ritmo de pulsaciones por minuto (BPM) pueden tener un impacto negativo en la conducción.
La clásica canción de los años 50, Frosty the Snowman, lidera la lista como la más peligrosa para conducir debido a su alto BPM, que alcanza los 172. Este ritmo acelerado puede alterar el estado mental del conductor, generando distracciones que aumentan la probabilidad de accidentes. Aunque es difícil evitar escuchar esta melodía en plena época navideña, los expertos recomiendan ser conscientes de su efecto en la conducción.
Además de Frosty the Snowman, el análisis reveló que otras canciones populares también podrían representar un riesgo. All I Want For Christmas Is You, de Mariah Carey, ocupa el segundo lugar con un BPM de 150. Esta energética melodía, conocida mundialmente, puede ser un desafío para los conductores que intentan mantener su concentración en la carretera.
En el tercer puesto se encuentra Feliz Navidad, de José Feliciano, seguida por clásicos como Santa Claus Is Comin’ to Town
Estas melodías rápidas y enérgicas pueden aumentar la excitación psicológica y cardiovascular, reduciendo la capacidad de concentración y potenciando comportamientos de riesgo en la carretera.