Año: 2024

LunaRecycle es el desafío que ha lanzado la NASA con un premio de 3 millones de dólares para soluciones innovadoras de reciclaje en el espacio.

La NASA ha decidido que es hora de ocuparse de un problemita que lleva más de 50 años flotando en el aire allá donde van los astronautas. Y no, no es una bandera de ningún país, ni utensilios sino los regalitos que dejan los astronautas cuando se van de viaje, las heces. En el espacio no hay baños como tal, ni tubería, por lo que sus necesidades van en bolsa y quedan viajando por el espacio y ahora la NASA quiere dar con la persona que consiga dar con la solución a este inconveniente.

Por ello han lanzado el programa LunaRecycle con un premio de 3 millones de dólares. La fecha límite para inscribirse es el 31 de enero de 2025. Si quieres saber más sobre este proyecto solo tienes que pinchar aquí.

El tribunal de Suiza ha permitido que las empresas pidan a sus empleados fichar para ir al baño.

El tribunal suizo ha permitido que las empresas sepan el tiempo que los empleados pasan en el baño y esto ha generado un debate considerable en Suiza.

Según la sentencia, se considera que el tiempo dedicado en ir al baño, estar allí y volver a la mesa de trabajo no puede ser considerado como tiempo de trabajo remunerado. El tiempo a otras tareas que no tengan que ver con trabajar no se debe incluir el horas de trabajo. Esta medida aceptada ha llevado a que algunas compañías implementen medidas para controlar esto.

Varias empresas han argumentado la necesidad de un control sobre el tiempo efectivo de sus trabajadores, alegando que los descansos , incluidos los momentos de ir al baño, estaban afectando a la productividad. Y que buscan una igualdad entre todos los empleados y que todos sean igual de productivos y efectivos.

Esta noticia ha generado un gran debate y muchas personas que muestran su total desacuerdo alegando que es un acto que viola la intimidad y privacidad de los empleados, además de generar estrés.

La ‘generación muda’ y su fobia a hablar por teléfono: ocho de cada diez jóvenes evitan coger las llamadas.

De acuerdo con un estudio realizado por el comparador online británico Uswitch que revela que una cuarta parte de los jóvenes entre 18 y 34 años nunca contesta al teléfono. ¿Y qué hacen en su lugar? Lo ignoran, responden por mensaje o, si no reconocen el número, lo buscan en Internet.

La encuesta, realizada a 2.000 personas, también concluye que casi el 70% de los jóvenes encuestados prefiere un mensaje de texto a una llamada telefónica. Un porcentaje que disminuye si preguntamos a las generaciones más veteranas, más acostumbradas a usar el dedo índice para llamar que los pulgares para escribir.

«Los jóvenes perciben la llamada tradicional como una estrategia comunicativa arriesgada, porque en una llamada no pueden borrar las palabras pronunciadas en vivo dentro de una conversación», explica Ferran Lalueza, profesor e investigador de los Estudios de Ciencias de Información y de la Comunicación de la UOC. Mandar notas de voz es la forma de comunicación preferida del 37% de los jóvenes de entre 18 y 34 años, esta forma de mandar mensajes les permite repetir el contenido las veces que queramos antes de enviarlo.

Estamos acostumbrados a ver torneos y competiciones de todo tipo, desde comer el mayor número de perritos calientes, lanzamiento de hueso de aceituna o tocar la guitarra invisible. Japón ha celebrado el II Torneo de Relajación.

Aunque parezca una competición sencilla, las estrictas normas de las que se compone hacen que no sea tan fácil alcanzar el estado zen perfecto que se necesita para ser el vencedor.

Este año, han sido hasta 100 las personas que se han apuntado al peculiar concurso. Cada una de ellas puede escoger la postura en la que se encuentre más cómoda, si bien hay dos reglas que deben cumplir: no pueden aumentar su frecuencia cardíaca, dato que se mide gracias a la incorporación individual de un dispositivo que mide las pulsaciones de cada participante. Pero tampoco pueden relajarse tanto que lleguen a quedarse dormidos, infracción que se penaliza con la expulsión inmediata de la competición.

Los ganadores de la edición 2024 recibieron un viaje al Parque Nacional Ise-Shima, famoso por su belleza escénica y su atmósfera tranquila. Este destino es un lugar ideal para aquellos que buscan desconectarse de la vida urbana y profundizar en la tranquilidad que les permitió triunfar en el torneo.

Un hombre de 42 años ha conseguido que su adicción por el heavy metal sea considerada como una incapacidad permanente por la que no puede tener un trabajo a tiempo completo.

El tribunal de Hasslehölm, Suecia, ha dictaminado que el hombre debe recibir una pensión mensual con la que completar sus ingresos. Su continua necesidad de asistir a conciertos y la inevitable dedicación a este género, le ha provocado diversos problemas relacionados con un empleo a tiempo completo.

Lo que parecía una afición, ha terminado siendo considerada una adicción al haber perdido varios trabajos por asistir, solo en 2006 a 300 conciertos. Numerosos psicólogos, determinaron que su obsesión le provocaba diferentes limitaciones psicológicas. Tres de ellos, alegaron que el hombre, llamado Roger Tullgren, necesitaría recibir una pensión para evitar la discriminación laboral.

El Trono de Hierro, símbolo central de la lucha por el poder en la serie ‘Juego de tronos’, fue vendido por 1,49 millones de dólares en una subasta que recaudó más de 21 millones. Más de 4500 postores de todo el mundo.

La subasta ofreció más de 900 lotes de la serie que incluían disfraces, armas y otros objetos relevantes de la serie. Subastaron también la réplica del Trono de Hierro que fue el objeto que más expectación levantó. Hecho de plástico y pintado para simular metal, este artículo fue moldeado a partir del original utilizado en la serie, y su venta desencadenó una guerra de ofertas de seis minutos que finalizó con el precio de 1,49 millones de dólares.

Además del Trono de Hierro, más de 30 artículos alcanzaron cifras de seis dígitos. Entre ellos se destacó la espada Longclaw, utilizada por Jon Snow, que se vendió por 400.000 dólares, y la capa de la Guardia de la Noche, subastada por 337.500 dólares.

Las vestimentas también tuvieron gran protagonismo, especialmente los atuendos de Daenerys Targaryen y Cersei Lannister. Un conjunto gris de gamuza utilizado por Emilia Clarke como Daenerys fue vendido por 112.500 dólares, mientras que el vestido rojo de terciopelo de Lena Headey como Cersei alcanzó los 137.500 dólares.

Con una recaudación total de 21,1 millones de dólares, esta subasta se posicionó como la segunda más exitosa de la casa de subastas.