La edad a la que decides casarte es un factor sorprendentemente relevante a la hora de predecir el éxito de tu matrimonio, aunque no de la forma que se pensaba anteriormente. Un estudio determina que la relación entre la edad y el divorcio no es tan lineal como se pensaba.
Según estadísticas, el divorcio es un 50% menos probable para quienes se casan a los 25 años en comparación con quienes lo hacen a los 20 años. Por otro lado, se asumía que las personas que se casan después de los 30 años son más maduras, emocionalmente estables y financieramente seguras, lo que contribuiría a un matrimonio más exitoso. Sin embargo, la investigación ha demostrado que hay una ventana de edad óptima para casarse, más allá de la cual las probabilidades de divorcio aumentan.
Los estudios sugieren que, aunque las parejas que se casan en sus 30 tienden a tener un matrimonio más estable, la mejor franja de edad para casarse parece ser entre los 28 y los 32 años, donde las probabilidades de éxito son mayores. Casarse después de los 35 años puede conllevar mayores riesgos, aunque no es una regla estricta.