Ha llegado a Madrid una cadena de gimnasios donde ir a entrenar va a resultarte muy sencillo y lo hacen con el objetivo de ser un gimnasio para todos los públicos.
Un gimnasio abierto para toda el mundo, especialmente dedicado para aquellas personas que es la primera vez que se animan a ir a hacer deporte. Una práctica que libera de prejuicios y da libertad al público, algo que llama la atención de muchos. Por que es cierto que en los gimnasios muchas veces te puedes sentir algo intimidado o inferior, ves a gente levantando kilos de pesas y tu no levantas ni la botella de agua, haciendo ejercicios imposibles o emitiendo sonidos d sufrimiento…
Tienen unas normas bastante llamativas, tienen código de vestimenta. Las camisetas de tirantes muy exageradas, las sandalias o los tejanos están prohibidos tanto para hombres como para mujeres. También cuentan con una ‘alarma de flipados’ que emite un fuerte sonido y una luz azul cuando alguien deja caer las pesas al suelo o gruñe o grita mientras entrena; normalmente se avisa al usuario previamente sobre este tipo de comportamientos y si estos persisten entonces suena la alarma.
Lo que buscan con estas medidas es la normalidad y la liberación de prejuicios, un ambiente idóneo para realizar deporte y que ayuda a que muchos se animen por primera vez sin tener en cuenta la edad para comenzar a ir al gimnasio.