Jordan Corbett, de 27 años, dio a luz abrazada a un bolardo de un aparcamiento exterior al no conseguir acceder al edificio del hospital.
El estacionamiento estaba helado porque el día anterior había nevado y, en ese momento, registraba una temperatura de -4 grados.
Jordan Corbett estaba embarazada aunque aun no era el momento de que naciera su pequeño pero, tras comenzar un dolor que fue en aumento, decidió ir al hospital para hacerse un chequeo. En un principio Jordan no fue sola a realizarse el chequeo, pero su pareja Craig Scott, de 34 años, corrió para pedir ayuda después de que ella rompiera aguas en el parking. Jordan explicaba que en lo que Craig fue a pedir ayuda, empezó a sentir la cabeza del bebé y que, aunque sabía que estaba sola, trató de pedir ayuda por si alguien la escuchaba, pero fue entonces cuando la cabeza del pequeño empezó a aparecer así que decidió abrazarse a un bolardo y empujar hasta que, finalmente, el bebé salió por completo.
Minutos después del nacimiento llegó la pareja de Jordan con una silla de ruedas, pero la madre ya estaba con el pequeño en sus brazos. Madre e hijo, ambos en perfecto estado, entraron al hospital ya no para parir, si no para tener unos minutos de tranquilidad posterior al parto.