Se trata de una momia prehispánica de entre 600 y 800 años de antigüedad.
El hallazgo, ocurrió el sábado pasado en un mirador de Puno, donde unos agentes policiales efectuaban su patrullaje habitual y encontraron a tres hombres consumiendo bebidas alcohólicas, uno de ellos con una caja de «delivery». En su interior, había restos humanos en posición fetal y tejidos blandos con características correspondientes a una momia, lo que fue comunicado al Ministerio Público y al Ministerio de Cultura.
Tras el hallazgo, el ministerio dispuso de inmediato la custodia de los restos «con la finalidad de proteger y preservar el patrimonio». Por su parte, el repartidor alegó que guardaba la momia en la casa de sus padres y que la sacó para que sea vista por sus amigos del barrio