¿Qué tareas del hogar benefician tanto como ir al gimnasio? Un estudio de Sídney tiene la clave.
El estudio contó con 22.000 personas con edades de entre 42 y 79 años que no estaban realizando ningún tipo de ejercicio físico. Durante 7 años monitorearon sus actividades cotidianas en casa con dispositivos portátiles y los resultados fueron los siguientes.
Estas son las actividades que más ejercicio físico requieren.
- Barrer y limpiar: Realizar estas tareas de forma enérgica, con movimientos amplios y repetitivos, puede implicar un esfuerzo cardiovascular y fortalecer los músculos de la parte inferior del cuerpo.
- Limpiar ventanas: Al limpiar ventanas grandes y difíciles de alcanzar, se pueden involucrar músculos de los brazos y el torso, lo que aporta beneficios de tonificación.
- Labores de jardinería: Excavar, plantar, podar y cuidar el jardín puede ser una actividad física considerable. También puede incluir levantamiento de peso (como macetas) y trabajo cardiovascular.
- Lavar los platos: Cuando se lavan los platos de manera vigorosa, se ejercitan los músculos de los brazos y los hombros. Además, estar de pie y moverse mientras lo haces puede contribuir al gasto calórico.
- Hacer las camas: Cambiar las sábanas y hacer las camas de manera enérgica puede requerir flexión, estiramiento y levantamiento, lo que ejercita diferentes grupos musculares.
- Subir escaleras: Si tienes escaleras en tu hogar, subirlas repetidamente puede ser un excelente ejercicio cardiovascular y puede fortalecer las piernas.
- Cargar bolsas de la compra: Llevar bolsas pesadas desde el coche hasta la casa puede ser un ejercicio eficaz para los músculos de los brazos y la espalda.
Eso sí, el estudio hace referencia a que hay que hacer estas actividades durante un tiempo prudencial más de 5 minutos y a un buen ritmo para poder obtener resultados similares a los del gimnasio.