La Navidad es la época del año en la que tenemos más eventos, fiestas, cenas o comidas y es cierto que a veces dan pereza sobre todo el momento de despedirse.
Lo peor es el momento de la despedida: sea donde sea el sitio, marcharse no es cosa fácil porque hay que despedirse de repente de todo el resto de asistentes.
Están los que hacen ‘bomba de humo’ o los que se despiden de todos y cada uno de los asistentes. Pues bien ahora un estudio dice que lo mejor es hacer ‘bomba de humo’.
Un equipo de investigadores de la Universidad australiana de New South Wales determinó que las personas que se marchan de las fiestas sin despedirse ganan dos días vida al año. El estudio destacaba que entre que decides irte y el momento en el que te vas pasan de media 45 minutos. Por ello recomiendan marcharse sin despedirse y además destacan que quien se queda es porque se lo está pasando en grande y le da igual quien se marche.