Alumnos del Colegio Maristas de Segovia se someten al reto de pasar una semana sin teléfono móvil.
Un reto que no fue aceptado por muchos, la gran mayoría se negó a pasar una semana sin su dispositivo. Muchos se negaron. Sólo 75 de los 280 alumnos seleccionados, es decir, casi el 27 por ciento de los adolescentes, decidieron separarse de su teléfono móvil. El experimento consistía en prescindir de él durante una semana. Meterlo siete días en una urna y dejarlo en un aula del colegio donde estudian
«Queríamos investigar qué pasaba en sus vidas. Si cambiaba su día a día, su ritmo de sueño, sus relaciones o la forma de comunicarse», explica Sergio Callejas, el profesor de Filosofía que impulsó esta iniciativa.
Los que se negaron a desprenderse de su móvil alegaron cuestiones de necesidad. «Lo uso para estudiar»; «En el móvil tengo la planificación de los entrenamientos»; «Lo necesito para preparar los exámenes, ver la plataforma del colegio o para acceder al gimnasio».
Las conclusiones de esta experiencia, las presentarán en los ‘Premios de Innovación e Investigación de Castilla y León’.