Un hombre de 48 años de Logroño está siendo investigado por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de simulación de delito tras fingir su propio secuestro.
Los hechos transcurrieron de la siguiente forma. La mujer del ahora investigado alertó a la Guardia Civil al no haber podido contactar con su marido. Ante una posible desaparición, se activó inmediatamente un amplio dispositivo de búsqueda con el objetivo de encontrar al hombre. Horas más tarde, un hombre se presentó en estado de agitación en unas dependencias policiales. Llevaba una camiseta desgarrada, presentaba un aspecto descuidado y aseguraba haber escapado de un secuestro. Según su relato, tres desconocidos lo habrían abordado por la espalda y lo habrían introducido por la fuerza en una furgoneta. Afirmó que le habían tomado sus pertenencias y que lo habían mantenido retenido hasta que, aprovechando un descuido, logró huir corriendo por un descampado cercano al río Iregua.
Las incongruencias son tardaron en salir a la luz. Los investigadores comprobaron que la noche de los hechos había llovido intensamente, pero el hombre no presentaba ninguna señal de haber estado en una zona mojada o enfangada. Estos indicios hicieron sospechar sobre la veracidad del testigo.
Ante la presión de la investigación y las pruebas que contradecían su versión, el hombre acabó confesando: todo había sido una invención para evitar dar explicaciones sobre dónde había pasado la noche.