Esta ardilla fue grabada por unos vecinos en Minesota, Estados Unidos.
Según cuenta la autora del video, ella dejó un cuenco con varias peras en un parque por el que corretean varias ardillas. Explicaba que las puso porque la fruta había madurado demasiado y ya no era tan agradable comérselas, pero que para estos animales podrían ser todo un manjar. Fue entonces cuando una ardilla empezó a comerse la fruta y tras unos segundos, comenzó a comportarse como si estuviera ebria. Esto es porque la fruta estuvo varios días madurando, lo que llevó finalmente a su fermentación. Los azúcares que desprenden en este proceso fue lo que provocaron en el roedor una sensación parecida a la embriaguez.
La mujer explicó que no era su intención que pasara esto, así que recogió todas las peras y aseguraba que finalmente el animal se recuperó pasado un rato y que mostraba buen aspecto, por lo que todo se ha quedado en un gracioso accidente.