El pasado fin de semana celebrábamos el comienzo del verano 2024 y como es habitual desde hace casi diez años, teníamos la oportunidad de hacerlo bailando al ritmo de los mejores djs del mundo en La Ciudad del Rock de Arganda del Rey.
A las 20h comenzaba a sonar la música en los 4 escenarios preparados para la ocasión. Se dividía el recinto entre los 2 stages principales, un tercero temático que el viernes acogía el revolucionario concepto Bresh y el sábado acogería la ya habitual residencia de Oro Viejo by Dj Nano con la historia de la música electrónica, que además este año incluiría una sesión de Yves V con una selección de clásicos más contemporáneos, pertenecientes a la época de explosión popular de Tomorrowland y todo el sonido EDM (2012-2014).
El viernes se anticipaba duro, así que entre volver de la radio, poner en marcha toda la logística y poner rumbo a Ventas para hacer uso del magnífico servicio de lanzaderas de la organización (que este año volvió a funcionar de manera impecable), nos propusimos llegar a tiempo para disfrutar de la sesión de nuestro ex-compañero Don Diablo. Por segundo año consecutivo su set fue uno de los que más disfruté del fin de semana, dejó claro además que el ‘drum & bass’ es un estilo en auge porque llegó a encadenar 3 o 4 temas de este género que en los últimos años me tiene enganchado.
Llegando al final de la sesión del holandés, que llegó a atreverse con algunas palabras en castellano, entre idas y venidas pudimos escuchar un rato al dúo sensación del momento en nuestro país, Mestizas, que por sonido y estética, fusionan de maravilla la electrónica más actual con lo más castizo de nuestra cultura.
Traes ellas llegaba de esas sesiones «espalda contra espalda» entre Franky Wah e Ida Engberg que para mi fue la sorpresa del festival y con la que más conecté musicalmente hablando. Ya entrada la noche la cosa se ponía seria en el escenario Lenovo con la aparición en cabina de la leyenda británica del techno Carl Cox; con un set híbrido entre sesión y música en directo para el público más exigente.
Como Daria Kolosova causó baja de última hora, otro capo del techno como Richie Hawtin tomaba el relevo para delicia de los allí presentes.
El cierre de la primera jornada prometía emociones fuertes, ¡y vaya si las hubo! Pudimos ir alternando entre las 3 horas de sonidos contundentes a cargo de una incansable Fátima Hajji y el también durísimo hardtechno de 999999999 y Alt8. Amanecimos bailando vaciando las reservas de energía a toda velocidad.
Como los años no perdonan y al cuerpo cada vez le cuesta más recuperarse, tocaba tomarse el sábado con más calma, pero una vez más, al final de la tarde estábamos camino de Arganda para una nueva jornada de música y buen rollo.
Un rato de paseo por el recinto para ir calentando motores y decidimos cogerlo donde lo dejamos el día anterior y empezar con las revoluciones por todo lo alto de la mano de Brenda Serna para después recibir el sonido salvaje del irlandés Luciid. Tras ellos tocaba bajar bpms y cantar algo con tintes latinos de la mano de Gordo, dejando claro que atrás queda su etapa como Carnage.
El sevillano Wade, que al igual que en 2023 dio una auténtica lección de tech-house era el siguiente en subirse al enorme escenario rojo. Daba así inicio a un frenético tour veraniego en el que le esperan 30 fechas por todo el mundo, con actuaciones que prometen ser memorables, como la que le llevará a cerrar, tras Ed Sheeran, el mítico festival Rock In Rio de Brasil.
Llegaba entonces el momento de uno de los grandes nombres del cartel de este año. El francés Dj Snake se encargaba de recordar por el micro que era su primera vez en Madrid, además de soltar un «free Palestine» que tocó la fibra a más de uno/a y tras el que recordaba que la mejor experiencia que puede vivirse en un festival de música es la de compartir momentos con las personas que te rodean: ¡Amor en estado puro!
Avanzada la noche no podíamos perdernos la habitual cita con los recuerdos en el escenario temático de Oro Viejo con un Dj Nano que no deja de sorprender y que se atrevió a desempolvar literalmente los vinilos, para ofrecer una sesión cargada de los legendarios temas que yo llevo grabados a fuego, como marca de una época en la que conocí mis primeras discotecas y noches de fiesta.
Quedó algo de tiempo (y fuerzas en el cuerpo) para ver algo de Morten, el creador del sonido future rave junto a David Guetta y poner de nuevo el broche al festival con los sonidos más contundentes de la mano del francés Shlømo.
Un año más, fue toda una experiencia dar la bienvenida al verano en uno de los mejores festivales del país y volver a casa con el cuerpo vacío y las zapatillas llenas de polvo, prueba de que nos hemos dejado todo bailando sin parar en una preciosa historia de verano. ¡Hasta el año que viene, A SUMMER STORY!