En estos días de confinamiento, la creatividad de artistas y factorías de entretenimiento no está teniendo límites. Tanto es asi, que el último ejemplo de show «en casa» llevaba el sello de Disney. Con un proyecto llamado Disney Family Singalong, y encabezado por Ryan Seacrest (reputado presentador de American Idol), tenían un objetivo claro: llevar música, ilusión y recuerdos a millones de hogares en todo el mundo.
¿Cómo conseguirlo? ¡Apostando por grandes artistas y actores! Si a eso le sumas los clásicos de Disney que todos conocemos, el resultado era éxito seguro. Y así fue… Y ya sabes que, en determinadas circunstancias, Ariana Grande brilla por encima del resto.
Ensombrada, en principio, por un reencuentro del elenco de High School Musical, la de No Tears Left To Cry tiró de vozarrón, dulzura y sentimientos para interpretar todas (repito: ¡todas!) las voces de I Won’t Say I’m In Love, canción que forma parte de la BSO de Hércules.
Fue una velada emocionante en la que, además, quiso estar presente Beyoncé. A modo de sorpresa, Queen B interpretó uno de los temas de la película Pinocho, concretamente When You Wish Upon a Star. Además, visiblemente emocionada, quiso dejar un mensaje a la sociedad:
«Abrazad muy fuerte a los vuestros. Por favor, cuidaos y nunca perdáis la esperanza. Superaremos esto, os lo prometo»
Por su parte, el elenco «reunido» de High School Musical, encabezado por Zac Efron, interpretó una versión especial de We’re All In This Together, con una invitada especial: la Tiktoker Charlie D’Amelio.
El broche final no es apto para sensibles, ya que Demi Lovato y Michael Bublé, a ritmo de Cenicienta, cantaron A Dream Is A Wish Your Heart Makes mientras se proyectaba un vídeo de agradecimiento a todo el personal sanitario.